En primer término se refirió a la inclusión financiera, «un proceso que se tiene que ir revisando en el tiempo, como pasa con todas las cosas nuevas» que se implantan. «Uno en la teoría puede creer que van a funcionar de determinada manera y después, cuando se aplican, empieza a ver que hay cosas que no funcionan tan bien. Este, como todo proceso, es perfectible y cosas que se habían señalado por parte de los detractores de la ley (por ejemplo algunos decían 'me obligan a cobrar en un banco y no puedo sacar todo el dinero') fueron corregidas. Usted ahora cobra y —si quiere— retira todo. Pero la gente no lo hace porque se dio cuenta de que tener el dinero en la casa o tenerlo encima era un riesgo. Además, ahora se beneficia con cuatro puntos de descuento en el IVA si paga con la tarjeta de débito. [Son] cuatro puntos de IVA de bonificación». 

Monegal agregó que «este proceso ha sido muy positivo y AEBU lo viene apoyando desde mucho antes de que la ley se promulgara [porque] «siempre creímos que la inclusión financiera era una forma de de democratizar los servicios financieros de los bancos para que todo el mundo pudiera acceder a algún producto financiero». 

El nuevo presidente también se refirió a la necesidad de que los precandidatos a las elecciones nacionales expliquen qué harían con los beneficios obtenidos por los trabajadores en los últimos años, «que no se pueden dilapidar de un día para el otro». Al respecto explicó que sobre los consejos de salarios «todo el mundo dice que los van a convocar, pero que hay que retocarlos. ¿Qué quiere decir eso? Porque si quieren decir consejos de salarios vacíos de contenido no nos sirven para nada. Por lo tanto en ese tema estamos también abocados en tratar que la gente, a la hora de votar, sepa qué va a pasar con sus derechos laborales. Eso es importantísimo y después cada uno vota lo que quiera porque por suerte tenemos una democracia plena y cada uno va a elegir lo que quiera, pero sabiendo de antemano qué es lo que vamos a votar».

Posteriormente, Monegal destacó la importancia de lograr el mantenimiento del «muy buen convenio de la banca oficial, conservando los beneficios que tanto ha costado conseguir». Este acuerdo vence en setieimbre y se renegociará en meses próximos una extensión por otros dos años.