Uno de los aspectos centrales que se propone abordar AEBU como eje programático para los próximos años es profundizar la defensa del empleo y las condiciones de trabajo. Para ello, el informe en mayoría del Consejo Central para la próxima Asamblea Nacional de Delegados detallas las líneas de acción que se pretende llevar a cabo, en un contexto cada vez más desafiante.

En el sector financiero privado, la mirada está puesta en "definir una orientación para promover el empleo en el sector". Esta discusión debe poner en el centro la calidad del empleo, para enfrentar así a una política de contrataciones imperante que aumenta las tercerizaciones y por ende debilita a la organización sindical y a la negociación colectiva.

En tanto, en el sector público el foco está puesto en el llenado de las vacantes, que sigue siendo muy necesario en los bancos estatales. El informe señala como ejemplo que, en los próximos tres años, el Banco República tendrá ceses por jubilación equivalentes al 40% de su plantilla y que no hay políticas previstas que tiendan a suplir esa cantidad de bajas.

Más allá de la incorporación de tecnología, el déficit de capital humano sigue siendo importante en el sector y la atención al público en todas las modalidades es insatisfactoria. Se hace fundamental, entonces, "equilibrar tres extremos: la recuperación del rol social de la banca oficial, la calidad en la atención del público y ambientes laborales sanos", explica el documento emitido por el Consejo Central, adjunto al final de esta nota.

La disrupción tecnológica

No es novedad que el acelerado avance de la tecnología ha impactado en el mundo del trabajo, y que el sector financiero en particular es uno de los más afectados. Lejos de desconocerlo, AEBU se ha ocupado del fenómeno desde hace años, realizando investigaciones que lo permitan conocer más a fondo y poniendo el tema sobre la mesa en reiteradas ocasiones.

En esta Asamblea Nacional de Delegados del 14 de noviembre, con más fuerza aún el sindicato debe definir su estrategia al respecto y elaborar un abordaje sensato y efectivo para beneficio de todos los trabajadores y trabajadoras.

Un primer foco a atender, según explica el informe del Consejo Central, es la reconversión laboral. Esto permitirá "satisfacer los cambios en las tareas y la transformación en las ocupaciones" y también "aprovechar el conocimiento ya adquirido por los trabajadores y su potencial de ser la mejor opción ante cambios en el negocio". Para ello se debe apuntar a planes de formación y a la ponderación de las habilidades y conocimientos que están lejos de ser sustituidos por la tecnología.

Será clave también que en la negociación se puedan incorporar aspectos que hacen a las transformaciones y a las especificidades de cada sector. Entre ellos se pueden enumerar varios, por ejemplo la aplicación de la inteligencia artificial, los regímenes de trabajo a distancia y los derechos para quienes lo adoptan, las consecuencias sobre variables como la equidad de género o la salud mental.

Las derivaciones de este fenómeno son múltiples y AEBU debe estar atento a todas ellas, por eso el documento previsto para esta AND prevé una nutrida agenda que incluye "la participación del sindicato en la discusión sobre la tecnología y sus efectos; los modelos de recalificación de los trabajadores para su adecuación al nuevo entorno laboral; las regulaciones de las nuevas formas de trabajo como el teletrabajo o los cambios en categorías y responsabilidades, y la información sobre los sesgos y contenidos de los algoritmos que inciden sobre las relaciones laborales".

Es importante que todos y todas participemos de las instancias previas a la AND, que son las asambleas de circunscripción, para así mandatar con un fuerte respaldo a los delegados y que construyamos una decisión colectiva, conversada y unida para enfrentar los desafíos del futuro.