Este jueves el movimiento sindical continuó con su agenda de movilizaciones para denunciar la nefasta reforma jubilatoria del gobierno y en defensa de una seguridad social justa, integral y solidaria.

La movilización en esta oportunidad tuvo lugar en la plaza de Las Piedras (Canelones), y contó con la oratoria de Belén Chirico (militante de AEBU e integrante del Plenario Intersindical de Las Piedras); Cristina Alfonso (presidenta de Seccional Las Piedras de AEBU); Patricia Rodríguez (presidenta del sindicato policial SIFPOM); Leonardo Di Doménico (representante de los trabajadores en Caja Bancaria), y Carlos Clavijo (integrante del Equipo de Representación de los Trabajadores en el BPS).

A la instancia se arribaba con tres movilizaciones previas desarrolladas en distintos puntos de la capital. A partir de esta {última se intensificarán las actividades y acciones en el interior del país, particularmente considerando que la próxima semana el proyecto de ley del gobierno comenzará a ser tratado en el plenario de la Cámara de Senadores.

En esta oportunidad el PIT-CNT convocó al movimiento sindical y a la ciudadanía en general a colmar las barras, poniendo de manifiesto el enorme perjuicio del proyecto oficialista para los trabajadores y la sociedad en su conjunto.

Sobre este último aspecto se refirió Leonardo Di Doménico en su discurso en Las Piedras. “Estamos yendo hacia una iniciativa inequitativa. No cabe duda de que este gobierno está claramente identificado con las cámaras empresariales, con el interés del capital”, señaló. Para Di Doménico la reforma pide a los trabajadores trabajar más años y cobrar menos jubilación; mientras que por el otro lado “los empresarios no solo no van a aportar más: van a mantener una serie de beneficios fiscales y exoneraciones, algo que raya con la obscenidad”.

Para el representante de los trabajadores en Caja Bancaria está claro: con la reforma del gobierno está en juego si vamos a avanzar o vamos a retroceder en materia de derechos conquistados durante muchos años. “Nadie niega que la seguridad social requiere una reforma. Vamos hacia un Uruguay con una población más envejecida que va a requerir de mayor presupuesto para las jubilaciones y pensiones. Por eso queremos participar de un diálogo social que nos permita avanzar hacia una reforma que traiga más dignidad para todas las personas”.

En la misma línea, Cristina Alfonso opinó: “Esta ley nos obliga a trabajar más años y, producto de ello, más gente joven quedará sin trabajo debido a que habrá más gente mayor en actividad laboral”.

Por su parte, Belén Chirico señaló que con la reforma “los únicos que salen favorecidos son los grandes capitales. El gobierno está centrado en que trabajemos más y ganemos menos”, dijo.

Las mentiras del gobierno

A su turno, el integrante del Equipo de Representación de los Trabajadores en el BPS, Carlos Clavijo, se centró en señalar las mentiras del gobierno en torno a este tema. “Hay una promesa de campaña de quien hoy es presidente de la República, quien dijo que en los temas de seguridad social no iba a cambiar las reglas de juego de quienes estamos hoy trabajando. Sin embargo, leemos el proyecto de ley y vemos que eso no es verdad”.

Clavijo también apuntó contra otra de las mentiras del gobierno. “Nos prometieron que para los que estamos trabajando se nos iba a incentivar a jubilarnos más tarde”, dijo, y señaló que la iniciativa del gobierno fuerza a continuar en actividad al menos cinco años más, independientemente de la voluntad de los trabajadores.

Por último, Clavijo apuntó contra otra de las mentiras del gobierno cuando prometió no recortar derechos ni bajar las jubilaciones. Según estimaciones del ERT, con la propuesta oficialista los nuevos trabajadores se jubilarán con 35% menos respecto al sistema actual, mientras que la reforma rebajará 15% las jubilaciones de los actuales trabajadores en 10 años.

Sindicato policial denuncia riesgos de seguridad pública con la reforma

“Los trabajadores de la policía estamos indignados con esta reforma. Nos dijeron que esta ley es justa y necesaria. De justa no tiene nada, y de necesaria si no es en bien de los trabajadores, tampoco”, dijo Patricia Rodríguez, presidenta del sindicato policial SIFPOM.

“Con esta ley vamos a tener trabajadores de 65 años en la calle brindando seguridad pública, lo cual no es bueno para nadie, ni para la sociedad ni para el trabajador policial”, dijo. "La particularidad de la función policial es que con los años nos va agotando, tanto física como psíquicamente. Ésta es la seguridad que nos quieren brindar, con trabajadores desgastados con una edad que ya no les permite hacer las tareas que la sociedad requiere que hagan”, advirtió Patricia Rodríguez.