MANUEL MÉNDEZ – A pesar de la solicitud de ingreso de más personal al BROU, apoyada por AEBU y con la conformidad de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), el gobierno hasta el momento se ha mostrado renuente a admitir nuevos ingresos. En las últimas horas se conocieron las declaraciones del presidente de la República, José Mujica, en Canal 12, diciendo que él no iba a intervenir porque se trataba de un ente autónomo…

RICARDO IBARBURU – El banco es un ente autónomo, que desde hace varios años inició un proceso de reestructura que lo llevó a disminuir su personal a la tercera parte. Esa reestructura incluyó herramientas de gestión del personal muy novedosas, que hacen a la reforma del Estado o a uno de los componentes que desde mi punto de vista debe tener la reforma del Estado. Pero sin duda que la introducción de concursos para ascender y para ingresar al banco; la introducción masiva de la capacitación de funcionarios, con miles de plazas por año en función de los cargos y tareas que se les pida a cada uno; la aprobación de un sistema de evaluación de desempeño, y recientemente la aprobación por el sindicato y las autoridades del banco de un sistema de remuneración por productividad —que supone el cobro de partidas asociadas al cumplimiento de metas— son herramientas importantes en la mejora de la gestión del banco y en lo que hace a un elemento fundamental para la reforma del Estado.

Como es sabido, el BROU ha dado un salto importante en su patrimonio y pasó en los últimos cinco años de 200 a 1000 millones de dólares. Pero tiene un ambicioso plan de crecimiento, de nuevos negocios y presencia en todo el país, cosa que para el sindicato bancario y el gobierno es muy conveniente desde el momento en que nos planteamos incluir a toda la población en los servicios financieros. Nos parece que los números han servido para que las ganancias del banco se distribuyeran en la sociedad, que en última instancia es la dueña del banco. Las ganancias de los últimos años han sido varias veces millonarias en dólares, y los aportes del banco a Rentas Generales, también.

Pero abordar estos planes significa tener recursos detrás. Y uno de los temas que nos lleva por este camino son los recursos humanos. Es necesario mejorar la cantidad de funcionarios para atender nuevos negocios y nuevas dependencias que abren a diario —como se refleja en la prensa— o bien para mantener el nivel numérico, que todos los años se ve disminuido por jubilaciones (debe haber unos cien compañeros que se jubilan cada año, y a veces más).

El directorio del BROU había iniciado un proceso de ingreso de nuevas generaciones, que había estado detenido durante quince años, cuando estuvo prohibido el ingreso al banco. Ese proceso dejó una lista de prelación para un concurso que llamó el banco, al necesitar personal de servicios de auxiliar. Esa lista de prelación vence en estos días, y para nosotros era fundamental que no se demorara en ingresar nuevo personal, porque las necesidades son cada vez más acuciantes.

MM – Es decir que todavía no venció el tiempo para el ingreso…

RI – No sobra el tiempo. Pero si hoy el directorio del BROU resuelve afirmativamente la solicitud de ingreso, estamos a tiempo de recibir este refuerzo que no soluciona todo el problema, pero es un paso importante.

MM – ¿En algún momento el BROU o la OPP afirmaron que el tema no dependiera de ellos sino que estaba por encima, en la Presidencia de la República?

RI – Hubo una serie de intervenciones de la OPP, el sindicato y organismos de gobierno en la mesa tripartita. Paralelamente, está funcionando una mesa tripartita por la activación de la cláusula del consejo de banca oficial para el preconflicto. Allí se consideran algunos avances del BROU y otros bancos, que hacen pensar que esto se va a solucionar. Pero el tema del ingreso del personal estuvo presente. Y como hasta el domingo pasado no estaba absolutamente claro que las declaraciones que había hecho el presidente y otros representantes del Poder Ejecutivo se referían sobre todo a la administración pública, y no a los entes del Estado, muchos jerarcas intermedios no tenían claro que aquellos criterios manejados con la administración pública debían copiarse y pegarse en el BROU.

A partir de las declaraciones del presidente el domingo pasado, parece que queda claro que el BROU —más aún cuando tiene sus planes estratégicos, su historia y sus resultados, sus herramientas de manejos de personal— queda habilitado para tomar decisiones autónomas respecto a este tema.

Así que tenemos al sindicato bancario, al directorio del BROU y al presidente de la República, apuntando a que el banco decida lo mejor para sus planes estratégicos. El banco lo solicitó así, de modo que suponemos que lo va a resolver en este sentido.

MM – ¿Cuántos funcionarios tenía el BROU al inicio del proceso de reestructura y a cuántos usuarios atendía?

RI – Teníamos poco más de 6000 compañeros y atendíamos unas 250.000 cuentas. Hoy somos 4200 para 800.000 cuentas. Es una brecha importante, aunque la tecnología ayuda en gran parte, pero nunca del todo. Sobre todo, cuando la propuesta del banco no es mantenerse y flotar, sino crecer, bancarizar, establecerse en todo el país, entrar en nuevos negocios, como las microfinanzas, que dan asistencia a miles de pequeños y medianos empresarios.

MM – ¿Se conoce la edad promedio de los funcionarios del BROU?

RI – No la sé exactamente, pero está entre los 47 y los 50.

MM – Sobre todo teniendo en cuenta los anuncios del ministro de Economía, Fernando Lorenzo, y el presidente del BCU Mario Bergara, de que el Poder Ejecutivo va a presentar una ley de bancarización ante el Parlamento, sería fundamental el ingreso de personal, por todas las actividades que debe tener el BROU con la cantidad de nuevos clientes a atender.

RI – Se lo mire por donde se lo mire, todos los datos apuntan a que el directorio resuelva favorablemente este tema y sigamos marchando en ese sentido. Nadie niega que todo está fundamentado. Desde el punto de vista de los objetivos que nos hemos fijado nosotros y el gobierno, así como el directorio del banco, el ingreso de estos compañeros ayuda. Nunca va a ser un inconveniente, sino todo lo contrario. El inconveniente sería que siguiera aumentando el desbalance entre la cantidad de funcionarios y la demanda de los clientes. Porque se traduce en dos cosas: lo más importante es que la atención al cliente no es buena, y lo segundo es que en primera instancia los clientes reaccionan contra el personal, que siente una presión injusta porque somos los primeros en señalar el problema y demandar soluciones al directorio. El directorio emprendió este camino, pero estaba frenado por este malentendido respecto a lo que significaba la falta de ingreso a la administración pública.

MM – ¿Cómo avanza la reforma del Estado, y en especial en el sector de la banca?

RI – Estamos esperando los primeros documentos y las manifestaciones de esta comisión que se creó a nivel nacional para abordar el tema de la reforma del Estado en todo el país. Por lo menos una de las patas de la reforma del Estado son las herramientas de gestión de los recursos humanos, como decía al principio. Sobre ese aspecto, estamos dispuestos a escuchar y a aportar cuáles han sido esos cambios en la gestión de los recursos humanos, que para nosotros son importantísimos y que ya ha tenido el BROU y otros bancos.

Sabemos qué cosas no hay que hacer y qué cosas hay que cambiar, pero sin duda que tenemos experiencia en concursos, en evaluación de desempeño, en gestión por competencia, en capacitación y en sistemas de remuneración por productividad. No pretendemos ser los inventores de este tema ni los que más sepamos, pero sí pretendemos aportar nuestra experiencia a todos los que van a participar con sus opiniones en la reforma del Estado.

MM – ¿Habrá necesidad de ampliar la red de agencias del BROU si se profundiza la bancarización, de modo de lograr una descentralización para poder atender mejor a la gente?

RI – Sin duda. Pero además, el banco lo está haciendo. El banco redimensionó la agencia de Montevideo Shopping, inauguró más boxes y cajas, pero el local está vacío de empleados, porque no se pudo tomar gente para llenar esos lugares. Estaba bien planificado: hay que crecer y además disparar el concurso para el ingreso de gente. Pero si crezco físicamente como edificio y no ingresa la gente, pasa lo que pasa en el shopping: hay una gran infraestructura pero no gente para llenarla y atender al cliente. Esa es una paradoja que ve cualquiera que vaya al shopping.

MM – Ingresarían 122 nuevos funcionarios al BROU. ¿Alcanza con ellos o hay que hacer una evaluación?

RI – Si el banco sigue creciendo, y ojalá que sea así… Ojalá que no alcancen.

MM – Va camino a continuar creciendo; no hay duda.

RI – Ojalá que no alcance, porque significa que el banco está cada vez más fuerte y que la gente se bancariza más. Todo sale bien de esta forma: los planes del gobierno, los planes de Aebu y los del directorio. La gente empieza a utilizar los servicios financieros y a saber lo que es un banco y a usarlo. Si todo eso marcha bien, se precisa más gente, pero no más gente para engordar, sino para trabajar. Es claro que el banco está generando trabajo.

MM – ¿Qué porcentaje del mercado tiene hoy el BROU o la banca oficial?

RI – Es un valor cercano a la mitad del mercado. Un poco menos. Y aspiramos a mantenerlo.

MM – Además, el BROU está muy bien posicionado. Fue distinguido el año pasado…

RI – No parecería que viniendo tan bien en su marcha tenga que frenarse por cosas externas que no le atañen. 

MM – En las próximas horas se resolvería el ingreso de personal. ¿Ya hay contactos con el BROU o la OPP que den señales de que el tema va a caminar?

RI – Hoy de tarde lo discutirá el directorio y tenemos la esperanza de que el tema se resuelva positivamente. Estaremos atentos a lo que resuelva y mañana lo sabremos.
 

Transcripción: Valentina Roldós