En rápida sucesión, la OMS declaró al COVID-19 una pandemia mundial y a la semana siguiente nuestro gobierno anunció una emergencia nacional por esta causa. A partir de entonces el Ministerio de Salud Pública ha exhortado a evitar reuniones y aglomeraciones de personas para impedir contactos que se traduzcan en contagios. 

Una de las actividades con mayor riesgo para la diseminación del virus del COVID-19 es la de la construcción por la forma en que en ella se organiza el trabajo. Por este motivo el SUNCA se movilizó con éxito frente a las entidades patronales de la construcción para acordar una licencia extraordinaria. Esta será sin goce de sueldo, comenzará el martes 24 de marzo y se extenderá hasta el 5 de abril. En consideración al carácter extraordinario de esta medida y al hecho de que durante su duración no se generará salario, se acordó el pago de una partida por única vez de 16.505 pesos.

El presidente del SUNCA Daniel Diverio subrayó que el financiamiento de esta licencia «en realidad no es un problema económico para el Estado porque este solo financia un 30 %. Ahora, si el trabajador estuviera durante ese mismo período en seguro de paro para el Estado el costo sería tres veces mayor. Con esto el Estado se ahorra 100 millones de pesos».

La financiación de la licencia «será de 30 % a cargo del Estado, 50 % por parte de las cámaras empresariales, y los trabajadores también hacemos un esfuerzo porque aportamos un día de licencia y de salario vacacional que tendríamos que cobrar a fin de año. Esa es la salida y yo creo que es muy buena porque nos da estos diez días hábiles de licencia, que son dos semanas y enganchamos también con la Semana de Turismo que es parte de nuestra licencia anual. Tendríamos una ventana de 21 días para la cuarentena». 

Diverio explicó que durante ese lapso habrá tiempo útil para «buscar alguna alternativa más hacia adelante porque —ojalá me equivoque— creo que después de Turismo el escenario va a ser más complejo, considerando las medidas de ajuste de tarifas que ha adoptado el gobierno  y el encarecimiento del dólar».