Así lo afirmó Fernando Gambera, secretario general de AEBU, secretario de Relaciones Internacionales del PIT-CNT y también secretario general de la Coordinadora de Centrales Sindicales del Cono Sur (CCSCS). En especial, argumentó que el acto «tiene que ser muy convocante para obligar (en el buen sentido) a los sectores políticos a definirse muy claramente sobre qué piensan hacer, en el caso de tener el gobierno, con la negociación colectiva, con las condiciones de trabajo y su discusión a nivel tripartito».

Nuestro secretario general destacó que el del Primero de Mayo es «el acto y la tribuna por excelencia del movimiento sindical en el año». Por ello «es bueno que esté rodeado y apoyado por gran cantidad de gente, no solamente de los trabajadores organizados, sino también por la sociedad en general, por todos aquellos que, aún no teniendo exactamente los mismos intereses, tienen de una u otra forma cercanía con nuestros planteos».

Esta convocatoria amplia tiende «a fortalecer el bloque de los cambios y a construir un bloque alternativo». Un bloque que conjugue «todas esas visiones en busca de un consenso social con perspectivas, porque además de que este es un año electoral, es también un momento histórico bisagra en el mundo del trabajo». Al respecto indicó: «Los cambios de la revolución tecnológica se están viviendo ya en este momento. Está bien que nos pongamos a pensar en términos teóricos en el futuro del trabajo pero, en realidad, estamos hablando de cuestiones ya instaladas y actuales». Esta situación «refuerza la idea de un Primero de Mayo que, además de tener un acto multitudinario (o mejor dicho de 40 o 50 actos en todo el país, indicación de que hay un movimiento de dimensión nacional), estos actos reflejan realidades particulares de cada uno de los lugares del país». 

«La negociación colectiva debe ser aceptada como un ámbito natural» 

Posteriormente el entrevistado se refirió al marco político temporal en que se enmarca esta celebración de los trabajadores. «Hay una realidad nacional que hace que, además de tener un acto multitudinario rodeado y apoyado, este debe ser un acto en el que se empiecen a ver a los actores políticos de este país a posicionarse sobre si están de acuerdo o no con la negociación colectiva por ramas —la que reivindicamos— y que permite discutir convenios salariales». Recordó el dirigente: «Todavía tenemos en torno a 400 000 personas en una línea de remuneraciones de entre 15 y 20 000 pesos, y tenemos que seguir trabajando para mejorar sus salarios». También sostuvo que «esa negociación colectiva debe ser aceptada como un ámbito natural favorecedor de propuestas acordes con los cambios en el mundo del trabajo y que se busque un consenso sobre cómo los transitamos». 

Modelo de desarrollo definirá el voto

Gambera fundamentó la necesidad de un pronunciamiento de los candidatos en el hecho de que «los cambios en el mundo del trabajo están directamente ligados al modelo de desarrollo, por lo cual hay que conminarlos a posicionarse sobre cuál es el modelo que están planteando: si ese modelo incluye requisitos para las inversiones destinadas a mejorar las condiciones de trabajo y la redistribución de la riqueza». Este reclamo de respuesta «en tono de propuesta de debate abierto» lo justifica Gambera «porque los uruguayos en este año van a tener, paso a paso, que ir definiendo por quién se inclinan. Y lo tienen que hacer en función de posicionamientos claros de quiénes pretenden llevar agua para sus molinos y recoger esos votos».