Las palabras guardadas —cuya tercera edición fue presentada el martes 4 de setiembre en Sala Camacuá— reúne veinte relatos elaborados ex-presos políticos de la dictadura uruguaya en el taller Ex-presar.

Entre los comentaristas participantes del lanzamiento, el escritor Mario Delgado Aparain reconoció la presencia en este libro de «un montón de conflictos simbólicos que representan el gran drama de un amplio sector de nuestra población».

No se refirió a hechos o situaciones aislados sino a peripecias familiares traumáticas. «Porque no alcanzó con estar preso, no alcanzó con la tortura, sino que todo eso se convirtió en un efecto multiplicador que se extendió a los hijos recién nacidos, a los hijos perdidos en el exilio. Y es ahí cuando a la hora de contar una historia uno empieza a entender qué es la literatura».  

A partir de este reconocimiento Delgado aportó una reflexión sobre el acto de escribir: «Con semejante prueba a mano, la literatura se puede definir como una operación de rescate. De rescate de historias que están hundidas en el inconsciente, en muros, en paredes que se interponen entre nosotros y la realidad y que hay que exhumar». Y los restos a exhumar son «historias de la familia rota, historias del quebranto».

Los rescatistas deben superar «un fenómeno empezado hace 50 años: la interrupción violenta de la comunicación intergeneracional; entre padres e hijos, entre nietos y abuelos, entre jóvenes y ancianos de una comunidad», afirmó Delgado. «Es decir: nuestros veteranos y veteranas de guerra se vieron imposibilitados de transmitir lo que a lo largo de la historia de la humanidad ha sido la historia viva, la transmisión generacional de nuestro pasado». 

Para subsanar esta brecha «un libro como este debe convertirse en un multiplicador de conciencia. Y es fácil que así sea, porque todos tenemos un mundo lastimado adentro, y tenemos el deber moral de explicarlo por la sencilla razón de que todos tenemos una buena historia como estas. Son buenas estas historias, tan buenas que muchas de ellas son susceptibles de convertirse en novelas. Todos tenemos palabras guardadas. Y ese acto maravilloso de la exhumación es susceptible de convertirse en arte puro».    

Los autores 

Aidée Santo, Ana María Olivera, Analía Morales, Antonia Yáñez, Aurora Rey, Carlos Lamancha, Clarel de los Santos, Charna Furman, Daniel Stapff, Dora Campos, Karina Tassino, Margarita Stoll y Vilma Antúnez.

La intervención completa de Mario Delgado Aparain se puede ver en el canal Youtube de Radio Camacuá. 

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