Sus muy diferentes estilos se conjugaron y dieron al público una noche memorable en la inauguración de la temporada 2018 de nuestra Sala Camacuá, esta vez con producción de AEBU.

Dotadas ambas de un amplio dominio de sus voces y de la escena, condujeron al público por un recorrido hecho en parte en solitario y también a dúo, siempre acompañado por prolongados aplausos.

En un permanente intercambio con el público, la española relató la génesis de sus canciones  y las vinculó con distintas peripecias personales vividas en diferentes tiempos y países, siempre con mucho humor en el que apoyó su voz potente y rica en matices. Jota, bolero, tango, chotis, jazz, candombe y otros ritmos sonaron en su piano, fusionados con naturalidad y un sólido resultado.

Y Gabriela Morgare —nuestra gran cantante de tango— demostró sus extraordinarias condiciones con versiones muy personales de Niebla del Riachuelo y Vieja viola, entre otras, para hacer un cierre espectacular a dúo con Carmen al entonar Chiquilín de Bachín.

Para sostener sus brillos se sumó el respaldo impecable del guitarrista y compositor Carlos Gómez y del bandoneonista Sergio Astengo, integrante del Trío La Yunta.
 
En resumen se trató de un espectáculo donde el público, a medida que avanzaban los minutos, se fue entregando con entusiasmo a la propuesta, se volvió participativo y cómplice, para al final reclamar varios bises tras casi tres horas de actuación. 

Si este es el principio, vayan preparándose para una gran temporada en Sala Camacuá.