En el comienzo historió los pasos recorridos por el proyecto de ley y sostuvo: «AEBU impulsó, desde que comenzó el debate de la ley una fórmula para democratizar el acceso a los servicios financieros y nos pareció que la idea del gobierno tomaba muchas de las propuestas que AEBU venía realizando desde hacía 20 años, algo que nosotros llamábamos entonces bancarización». Uno de los aspectos por él destacados es que «esta ley universalizaba el acceso a estos servicios financieros». 

Para Palomeque la implementación de la ley «fue lo más complejo y allí hubo algunas marchas y contramarchas sobre las que nosotros como sindicato fuimos dando humildemente nuestra opinión. Tratamos de que ese proceso pudiera ser lo mejor posible para el conjunto de los usuarios, que no generara perjuicios y fundamentalmente que aumentara los derechos de la gente». 

Destacó además un dato de importancia: «Algo más de 500 mil uruguayos pasaron a tener acceso a los servicios financieros, lo que no significa tener una cuenta bancaria sino la posibilidad de que un montón de productos ofrecidos por los bancos  pudieran ser adquiridos más barato».

Remarcó el consejero que «el trabajador tiene la libertad de elegir la entidad donde se le depositará su sueldo». Y ante la objeción del periodista de que este no puede cobrar el sueldo en efectivo, Palomeque le recordó: «Antes de la ley el trabajador no decidía en este punto, lo hacía la empresa», hecho que el periodista aceptó. Luego se extendió sobre este aspecto y explicó que los asalariados «no pueden cobrar en efectivo porque la ley buscó  mitigar un problema que sufrimos todos, el de la seguridad pública», por lo cual se  trata de disminuir todo lo posible el uso de efectivo.

Palomeque hizo asimismo una referencia a las fuerzas políticas que se han sumado a la campaña de recolección de firmas emprendida por asociaciones de comerciantes. En este sentido entendió como «un poco curioso que el senador Lacalle Pou  plantee también la resistencia a esta ley, aunque en realidad es coherente, porque es el mismo senador que se opuso a la Ley de Transparencia y Lavado de Activos». Recordó acto seguido: «Uno de los objetivos de la ley de Inclusión Financiera es blanquear y formalizar la actividad».