"Un saludo grande a la asamblea y gracias por la solidaridad", dijo Lita Leites, de la Coordinadora Popular y Solidaria Olla por Vida Digna (CPS), en su intervención en la asamblea general de AEBU, este martes en el Antel Arena.

La asamblea general de AEBU reunió no solamente a 3500 afiliadas y afiliados al sindicato, activos y pasivos de todo el país. También reunió alimentos y agua potable para las ollas populares a través de la campaña desplegada "1 afiliado, 1 kilo; 1 afiliado, 1 litro".

4000 kilos de alimentos, 600 litros de agua potable, 100 litros de leche en polvo, 1000 hamburguesas y 300 bocatas fue lo contabilizado al final de la asamblea de este martes. También se recibieron donaciones a través de la Caja de Ahorro en pesos de BROU 001549033-00003, modalidad que sigue disponible.

"La verdad es que hoy hay hambre en las calles. Basta mirar a los costados, gente en la calle durmiendo, un montón de situaciones que de repente escapan a nuestros sentido", dijo Leites a las miles de personas reunidas en la asamblea.

La emergencia alimentaria desde el año 2020 originada por las medidas de restricción por prevención de COVID-19 dio lugar al surgimiento cientos de iniciativas solidarias de vecinas, vecinos y organizaciones que día a día fueron sorteando la falta de alimentos para familias enteras a través de merenderos y ollas. A la falta del acceso a alimentos de calidad se suma la crisis de agua potable que ya lleva varios meses.

"Las ollas se han mantenido prácticamente con la ayuda y la solidaridad de todo el pueblo uruguayo. De los sindicatos, de las organizaciones sociales y del vecino común, porque el Estado ha estado totalmente ausente", reclamó Leites.

Por su parte, Hugo Leivas, también integrante de la CPS saludó al "pueblo trabajador organizado y solidario" y afirmó que desde la organización "nunca se quiso tener ollas" en nuestro país, "un pueblo agricultor, ganadero".

"Desde 2020 mucha de nuestra población, nosotros, nuestros vecinos, quedamos tirados, sin trabajo y sin poder salir adelante. Mucha de esa gente no ha podido salir aún y otros han caído, por eso hoy seguimos más fuerte que nunca", recordó Leivas y agregó que "no podemos olvidarnos de que ese pueblo trabajador, organizado, fue el que nos apoyó desde el principio".

La CPS nuclea hoy a 13 redes en Montevideo y el área metropolitana, que coordinan 220 ollas y merenderos populares, desde hace tres años y medio; también en coordinación con iniciativas en el interior del país. La consigna mantenida en este tiempo "por trabajo, pan y techo".

"Y eso podemos hacerlo porque este sindicato principalmente y muchos más que tenemos que nombrarlos -y tendríamos para nombrar muchos-, pero este sindicato desde un principio nos dio a nosotros la posibilidad de que hoy tengamos una vida más digna. Porque en aquel momento no fuimos considerados y hoy tampoco somos considerados ni siquiera por un Ministerio de Desarrollo Social que tendría que estar atendiendo a los más débiles. Un Estado que nos dejó desamparados, que es  la herramienta para que no sufra ningún uruguayo", afirmó Leivas.  "Entonces venimos en nombre de todos, de esas 220 iniciativas a decirles gracias", concluyó.