Entrevistado por Camacuá Reconquista, Elbio Monegal se refirió a los múltiples perjuicios que acarreará el decreto de la OPP de anular las vacantes generadas en 2019 en el Banco República y reponer solamente una de cada tres generadas a partir de 2020. Estimó que al ritmo que se suceden las jubilaciones en esa institución, al cabo de este período de gobierno el BROU pasaría de 4000 trabajadores a 3000.

Las consecuencias de esta reducción serían una recarga laboral para los trabajadores restantes y una pérdida de competitividad frente a la banca privada, que seguiría reclutando nuevos talentos sin oposición. También la reducción de personal, además de una pérdida de calidad en el servicio, amenazaría la presencia del banco en pequeñas localidades del país donde este es el único prestador de servicios financieros. En estos sitios, la banca privada, —cuyo objetivo es solamente la rentabilidad— no tiene interés de estar presente. 

Monegal agregó: «Ya hoy los bancos oficiales están trabajando por debajo de la dotación mínima; imaginen lo que va a ser una vez que se empiecen a jubilar algunos compañeros: los que queden van a tener una carga de trabajo muy superior».

Nuestro presidente también se refirió al efecto que sufriría nuestro instituto previsional: «Por el lado de la Caja Bancaria, como sindicato nos preocupa que no ingresen nuevos trabajadores a los bancos, que no ingresen jóvenes. Serían 1000 aportantes menos [solo del BROU] sin contar los de los otros bancos». Una preocupación que Monegal también orientó hacia la sociedad, «porque en un país donde vamos a tener un alto porcentaje de desempleo, y ese desempleo si lo analizamos se da básicamente entre las mujeres y los jóvenes, quitarle la posibilidad a los jóvenes que se van a insertar al mercado laboral en un trabajo de calidad va a contrapelo de las necesidades que tiene el país», sentenció.  
 

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