En marzo de 2020, el banco español Santander —junto con el Banco Itaú y Bradesco— se comprometieron con la Contraf-CUT, afiliada a UNI Global Union, a mantener empleos y evitar despidos en Brasil durante la crisis de salud del coronavirus. Fue una de las demandas y logros más importantes del movimiento sindical durante la pandemia.

Sin embargo, el 10 de junio, Santander no solo se convirtió en el primer banco en hacer despidos sino que también solicitó la reanudación de las actividades de sucursales en un país donde la curva de contagio continúa aumentando.

Santander ya ha despedido a 160 trabajadores, hecho que atribuye al impacto de la crisis económica sobre los bancos, a pesar de que el Gobierno Federal de Brasil ha apoyado a las instituciones financieras con más de R$ 1 billón (U$S 169.5 mil millones) en liquidez. 

El banco informó recientemente una ganancia de R$ 3,85 mil millones (U$S 652,6 millones) en los primeros tres meses de 2020. Esto representa un crecimiento del 10,5 % en comparación con el mismo período en 2019 y del 3,4 % con el cuarto trimestre. La rentabilidad de Santander en Brasil alcanzó el 22,3 %, y el 29 % de sus ganancias globales en el primer trimestre provino de ese país.

Santander Brasil anunció que tiene la intención de reducir el 20 por ciento de su fuerza laboral en su territorio, lo que equivale a más de 9000 empleados. Un trabajador, quien ha sido despedido como parte de los planes, explicó: «El despido se realizó por teléfono. Creo que con más de 20 años de servicio en Santander merecía un poco de consideración de ellos, especialmente debido a mi situación de salud. Fui parte del grupo de riesgo que Santander dijo que estaba protegiendo. La verdad es que no protegen a nadie porque cuando quieren despedir a alguien, no vacilan ».

Marcio Monzane, secretario regional de UNI Américas, declaró al respecto: «Despedir a los trabajadores en medio de una pandemia mundial, de la cual Brasil es el nuevo epicentro, es practicar una gestión inhumana. Si en condiciones normales ya es difícil encontrar un nuevo trabajo, imagine cómo será para los trabajadores en la situación actual. Si Santander no está despidiendo trabajadores en los otros países donde opera, queremos el mismo trato en Brasil. Exigimos que las negociaciones y acuerdos firmados con los representantes de los trabajadores sean respetados».

En tanto Rita Berlofa, presidenta mundial de UNI Finanzas, dijo: «La posición de Santander en Brasil es inaceptable. En un momento en que nos enfrentamos a una grave crisis política, financiera y de salud, en la que a los trabajadores les gustaría sentirse protegidos, lo que vemos es un desprecio por parte de los responsables de las ganancias exorbitantes y los estratosféricos bonos de los ejecutivos. Los despidos afectan a la sociedad en su conjunto y contribuyen al empeoramiento de la crisis. Además de no cumplir con un acuerdo de no despido durante la pandemia, Santander también ha aprovechado la oportunidad para atacar los derechos de seguridad social, impulsar los objetivos de ventas, e incluso amenazar a quienes no cumplen con los recortes de empleo. No vemos este tratamiento en los otros países donde el banco está presente. Queremos más diálogo social, respeto por los acuerdos, los trabajadores y la sociedad brasileña».

Santander también ha exigido el cumplimiento de sus objetivos de ventas y amenazó con el despido si no se cumplen.

Angelo Di Cristo, jefe mundial de UNI Finanzas, dijo: «Santander está mostrando una insoportable falta de respeto al romper su compromiso de salvaguardar los empleos durante la crisis del coronavirus. Instamos al banco a cumplir su promesa y dejar de usar la pandemia como excusa para despedir a los trabajadores».

UNI Americas envió una carta al vicepresidente de Santander en Brasil para rechazar estas medidas, así como una declaración pública del presidente del banco donde dice que los trabajadores de oficina deben reducir sus salarios. 

Fuente: UNI Finanzas
 

Firma la petición para que Santander vuelva a contratar a los trabajadores despedidos.