Tras recorrer distintos pasos de una negociación con el gobierno, se llega a la asamblea general de los bancarios oficiales sin un acuerdo con el gobierno y con relativos avances en las conversaciones bipartitas con los bancos.

Lorena Lavecchia, presidenta del Consejo del Sector Financiero Oficial, expresó a Portal AEBU que, ante la inminencia de la asamblea programada para mañana, solicitaron al gobierno y los bancos una nueva reunión. Esta se efectivizó ayer, con el objetivo de «conocer si había margen para que el Poder Ejecutivo reconsiderara algunos de sus planteos». Ello no fue así porque «siguieron insistiendo en un convenio a un año de plazo» y, como resultado, al cabo de ocho reuniones entre las partes iniciadas en el mes de agosto, se pasó de una propuesta original de convenio por tres años a otra de un año que se considerará mañana por la asamblea. 

«Al principio nos dieron opciones para la duración del convenio: podría ser a un año, o a tres años, dependiendo el plazo del contenido que se acordara. No teníamos mandato para negociar el plazo, pero sí lo teníamos para hacerlo con el contenido. Por lo tanto empezamos a negociar en primer lugar la forma de resolver los incumplimientos del convenio anterior, luego las inequidades existentes entre los distintos bancos y más tarde la plataforma aprobada por los trabajadores. Transcurrido un mes de presentada nuestra plataforma al Ministerio de Trabajo, ellos nos traen la suya con ocho puntos y no teníamos margen para negociar ninguno de ellos porque cada uno era peor que el otro». 

El horario, obstáculo principal

Entre las demandas del gobierno Lavecchia destacó una especialmente irritante para el sindicato: «Ellos hicieron hincapié en su voluntad de que el 45 % de los trabajadores de la banca oficial pasara a cumplir ocho horas sin ningún tipo de restricciones. Nosotros ya tenemos en el convenio colectivo una cláusula que permite que un 10% de los trabajadores de la banca oficial realicen ocho horas, más allá del ok del funcionario, siempre que sean para proyectos específicos donde hay un inicio y un final de esas tareas». 

Ese planteo era absolutamente contrario a la plataforma de los trabajadores votada por la asamblea. «Si nosotros proponíamos seis horas 30 de jornada laboral y ellos nos proponían ocho, si nosotros estábamos planteando reducir a cuatro horas la atención al público por parte de los funcionarios con ingreso de personal adicional, entonces sí nosotros teníamos un mandato de la asamblea sobre este punto. Por lo tanto resolvimos en el Consejo del Sector Financiero Oficial comunicarle al Poder Ejecutivo que no teníamos margen para considerar las ocho horas». 

Ante esta situación Lavecchia señaló que se terminó negociando «por el plazo corto» de un año y básicamente los avances obtenidos salieron de las negociaciones bipartitas con los bancos.

Con respecto a los resultados en estos ámbitos la dirigente destacó la mejora lograda en el Banco de Seguros y señaló que este debería haber sido un ejemplo para los otros bancos del Estado. Lamentablemente, esto no fue así —señaló— y en algún caso solo se logró reparar déficits de cumplimiento del convenio anterior. En estas condiciones se llega a la asamblea de mañana en la que se considerará una síntesis del proceso de negociación confeccionado a partir de las propuestas del sindicato, bancos y Poder Ejecutivo. Esta tiene como base la renovación del convenio actual «a cabalidad por el plazo de un año a partir del 26 de setiembre de 2019, fecha de vencimiento del convenio anterior». A este texto se incorporan los avances antes referidos logrados en ámbitos bipartitos.