En una reunión con los medios expresamente convocada, la presidenta del Consejo del Sector Financiero Oficial Lorena Lavecchia explicó que se enfrentan a «una situación que AEBU ha venido denunciando desde junio y que alcanzó su pico el último jueves en el Ministerio de Trabajo, cuando la delegación del sindicato se retiró del ámbito de negociación». Esa determinación fue tomada «porque los directores de las instituciones financieras oficiales no se hicieron presentes en la negociación y por lo tanto es imposible tener una negociación real, poder aportar e incidir en las resoluciones de los directorios de las empresas respecto a las situaciones que estamos viviendo».

Lavecchia agregó: «La situación que vivimos no solamente atenta contra el negocio de las empresas públicas que todos sabemos vuelcan importantes sumas a Rentas Generales, sino que también pone en tela de juicio la salud de los trabajadores y de nuestros clientes a causa de los recortes en los presupuestos de gastos. En este momento no tenemos uno de los puntos que plantea el Ministerio de Salud Pública respecto al equipamiento de las instituciones. Por ejemplo el mantenimiento del aire acondicionado en los edificios donde no tenemos ventilación natural.  

Tampoco tenemos presupuesto para mantener las distancias de dos metros recomendadas por el Ministerio de Salud Pública para los trabajadores, porque ello también implica determinados costos que no están contemplados dentro de los presupuestos de los bancos». 

Ante esas carencias a sustanciar, la dirigente reclamó «la negociación colectiva [que] para nosotros es un eje fundamental. Es la primera vez en la historia de las negociaciones colectivas, de los convenios colectivos, que no están presentes los directorios de  las instituciones. Sabemos que están habiendo problemas de todo tipo en las instituciones, que en ellas la ciudadanía no está siendo atendida como corresponde. Esto acarrea necesariamente el pasaje del negocio a empresas privadas y la precarización del trabajo de los uruguayos».  

Tras informar que se va camino de perder mil puestos de trabajo en los bancos oficiales, adelantó: «Si no tenemos personal, necesariamente va a haber cierres de dependencias y esto implica la pérdida de negocios con la ciudadanía». Tras estas consideraciones deslindó «la responsabilidad de los trabajadores en todo lo que implique una pérdida de servicios o deficiencias en la atención porque no somos responsables de esta situación. En forma permanente hemos tratado de llevar adelante negociaciones de buena fe y no hemos tenido una contraparte acorde al momento que estamos viviendo». 

Negociación colectiva vaciada

Por su parte, el consejero del sector oficial Alejandro Gómez denunció, en un sentido más amplio, «el vaciamiento de los ámbitos de negociación que funcionan en el Ministerio de Trabajo» y expresó que «los bancos en general, tanto públicos como privados, siguen ganando fortunas». Para hacerlo más gráfico indicó que «en lo que va del año, el Banco República lleva ganados más de 420 millones de dólares, una cifra muy importante para los uruguayos producto de una situación muy especial».