El martes de tarde la Sala Camacuá se llenó de niñas y niños que participan del Plan Verano de AEBU. También de madres, padres, abuelos, hermanos y amigos. El motivo de la convocatoria fue dar el cierre a la primera parte del programa estival dirigido a escolares. Durante la actividad se mostraron imágenes de lo trabajado en los distintos talleres desarrollados. 

Los primeros en ingresar a la sala fueron los niños. Luego lo hicieron sus familiares. A medida que estos entraban se escuchaban voces entusiastas que anunciaban: «¡Vino mi mamá! ¡Papá! ¡Estoy acá! ¡Ahí está mi abuela!».

Una vez ubicados los acompañantes en sus asientos, los docentes explicaron que al finalizar enero muchos niños cerraban una etapa dentro del plan, mientras que para otros la aventura continua o recién arrancará. Antes de mostrar una pequeña parte de todo lo hecho por los niños durante sus vacaciones, manifestaron a los padres su entusiasmo por lo que se genera dentro de la colonia: «¡A nosotros nos encanta hacer el Plan de Verano!»

Seguidamente se proyectó un video que compilaba imágenes de las distintas instancias vividas por los escolares más grandes participantes del taller de maquillaje artístico: el reconocimiento de materiales, el proceso de diseño de un rostro pintado, la utilización de stencil al momento de pintar, así como la colocación de apliques. A medida que las fotos avanzaban se notaba la evolución de los chiquilines y se escuchaba decir a los padres: «Hay algunos trabajos buenos, buenos. ¡Ese me gusta mucho!»

Luego fue el turno de los más pequeños. El primer grupo representó un cuento de su propia autoría mientras que los más chicos interpretaron un relato narrado por una de las docentes. Durante la actuación se divirtieron tanto grandes como chicos, y si bien no faltaron los que manifestaron mucha vergüenza, el público los ayudó para que salieran airosos.

Vacaciones intensas

Además de los talleres de maquillaje y cuentos, los escolares disfrutaron de gimnasia, piscina y concurrieron a paseos al aire libre, entre muchas otras propuestas. Las salidas fueron una de las actividades más destacadas por algunos padres, quienes reconocieron que sus hijos esperaban que fuera viernes para ir al parque de vacaciones Lomas de San Isidro. Otro de los aspectos valorados de la propuesta del club es la «seguridad» que sienten al momento de dejar a sus hijos, así como la «amistad» que se genera entre los niños.

Por su parte, a los chicos parece gustarles todo lo que viven dentro del club, aunque varios estuvieron de acuerdo en decir que lo mejor del plan es el rato libre en la piscina una vez que finaliza la clase. También valoraron los amigos que se generan cada verano, pero mencionaron  con nostalgia que algunos dejan de ir antes de que finalice el verano porque se van de vacaciones con sus familias. 

La profesora Mercedes Puñales, coordinadora del Plan Verano, detalló que algunos chicos participan del programa desde hace años, por lo que muchas veces se generan lazos fuertes. Dadas las opciones que ofrece AEBU, no todos pasan la misma cantidad de horas en el club, ya que el Plan 1 se desarrolla entre las 9.00 a las 18.00 y el Plan 2 se extiende desde las 14.00 hasta las 18.00. 

En cuanto a las dinámicas que se desarrollan a lo largo del verano, Puñales enfatizó que día a día existe un plan pero es «orientador» y si, por ejemplo, se plantea una propuesta «pero el el grupo va por otro lado, se respeta a la mayoría y se va por ahí». Porque lo más importante es que los chiquilines vienen al club a pasar sus vacaciones y tienen que disfrutarlas. 

Al momento de evaluar qué aspectos se trabajan con los niños para que se genere un muy buen clima dentro de la colonia, sostuvo que «todos». Y agregó: «La idea es que pasen bien. Y pasamos bien si nos integramos, pasamos bien si acordamos, pasamos bien si nos respetamos. Es bien de AEBU… Es lo que se respira». A partir de este mes Mercedes Puñales dejará su lugar de coordinadora del Plan Verano en manos de Iosana Ibarra, también experiente en este tipo de conducción.