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Contra viento y pandemia

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Contra viento y pandemia

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El sábado pasado vivimos un exitoso Primero de Mayo. Ese día nuestro movimiento sindical demostró su versatilidad y capacidad de adaptación a las circunstancias adversas.

La ciudad de Montevideo y las principales poblaciones del interior asistieron al trabajo entusiasta y a la creatividad, movilización y entusiasmo de miles de militantes que barrio a barrio cosecharon 80 mil firmas contra la LUC. Entre ellas, un total de alrededor de 400 fue obtenido por las brigadas de AEBU en todo el país.

Paralelamente, este esfuerzo fue acompañado por una transmisión radial en cadena por varias emisoras, entre las que destacamos a Radio Camacuá. Durante dos horas esta cadena estuvo conducida por dos de nuestros periodistas con total solvencia, en una excelente demostración de profesionalismo.

Un párrafo aparte merece el aporte institucional de AEBU que facilitó su Sala Camacuá para el desarrollo del acto central del Primero de Mayo. Con varios días de anticipación nuestros militantes colaboraron en todos los detalles de la puesta a punto de este espacio para transformarlo en un set de televisión. El aporte de nuestra militancia en este aspecto y también en el de la coordinación con el PIT-CNT fue personalizado por Fernando Pereira en nuestro infatigable  compañero Guillermo Pastor, quien recibió de su parte palabras de elogio y agradecimiento. 

La presencia excluyente de las mujeres entre los oradores del acto fue testimonio del firme apoyo del PIT-CNT a las reivindicaciones de género, y si ingresamos al contenido de los discursos observaremos que todos los sectores que hoy luchan contra las desigualdades estuvieron también incluidos. Los tan postergados trabajadores de la cultura, los sacrificados héroes anónimos de la salud, los rurales que un día antes habían conmemorado su día, los desocupados, los luchadores de las ollas populares… toda una larga lista que se sintetiza en dos palabras: pueblo trabajador.

En resumen, vivimos un Primero de Mayo que nos mostró en un punto muy alto de nuestra militancia, nos ratificó como una fuerza poderosa e incidente en la marcha del país y nos dio nuevo aliento para encarar con esperanzas empresas más altas, como llegar a las 700 mil firmas contra la LUC.