La imposibilidad material de realizar la Marcha del Silencio este año, llevó a las organizaciones de familiares de víctimas de la dictadura a idear mecanismos que posibilitaran una participación multitudinaria. Fueron imaginativos no solo en las redes sociales. Lograron abrir espacios en los medios de difusión, y una cadena muy importante de emisoras de radio y TV asegurará la difusión de las actividades programadas.

Por ello, este 20 de mayo a la hora 19, mientras seguimos la transmisión en vivo, diremos presente desde nuestros hogares cuando se emita el nombre de cada uno de los desaparecidos. La consigna de Familiares de Detenidos Desaparecidos es colocar radios en balcones y ventanas y decir presente juntos, después de cada nombre, como lo hacemos cada 20 de mayo en la marcha.  

La Intendencia de Montevideo accedió al pedido de Familiares de despejar el trayecto de 18 de Julio, desde Rivera y Jackson a la Plaza Libertad, el recorrido habitual de la movilización anual, para que este gran espacio quede libre y en silencio. Sin gente ni vehículos. A partir de las 18.30 la avenida será recorrida por una pantalla gigante con las imágenes de nuestros desaparecidos con destino a la Plaza Libertad, lugar donde, desde la mañana, estarán sus fotos desplegadas frente al monumento.

Es intención de Familiares que todo el mes de mayo sea utilizado para manifestarse casa a casa y ventana a ventana, ya sea con balconeras, con las clásicas margaritas, con las fotos de las personas detenidas desaparecidas o con la consigna de «Memoria, verdad y justicia». También puede descargarse de https://desaparecidos.org.uy/ una margarita para sumar a cada perfil de redes sociales o participar de la iniciativa para Instagram «Vivos en nuestra memoria».

Génesis de esta fecha

Hace 44 años, el 20 de mayo de 1976, la dictadura militar uruguaya fue responsable del asesinato de Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz. Se trató de un golpe criminal minuciosamente planificado que traspasó nuestras fronteras: se realizó en Argentina en el marco de la Operación Cóndor y segó también las vidas de Rosario Barredo, William Whitelaw y Manuel Liberoff. 

Por la brutalidad de sus componentes, esta acción adquirió el valor simbólico que condujo a que posteriormente se declarara al 20 de mayo como fecha de la Marcha del Silencio, un encuentro popular que ya lleva 25 reediciones y que en esta oportunidad tendrá una obligada versión diferente.