Casi han transcurrido doce años de la multitudinaria asamblea general, con la asistencia de cinco mil trabajadores, que aprobó por amplia mayoría el proyecto de reforma de Caja Bancaria. Una reforma en la que los aportes de AEBU fueron vitales para elaborar el proyecto de ley. En marzo de 2007 el gobierno había presentado una iniciativa que el sindicato consideró insatisfactoria. Ante ello intensificó su movilización y obtuvo como resultado la introducción de cambios a la fórmula inicial que contemplaron sus reclamos. 

Gracias a ellos contamos hoy con un instituto previsional viable y con su horizonte despejado en el largo plazo. La propuesta aprobada en el Palacio Peñarol incorporó a Caja Bancaria a unos 7000 trabajadores pertenecientes a empresas del sistema financiero. Con ser importante esta ampliación de la base de afiliados, el mayor cambio legal consistió en la introducción del aporte de las instituciones financieras vinculado al volumen del negocio. De esta forma la contribución patronal dejó de depender del número de trabajadores y se vinculó a un indicador más fiable sobre el que no influyen los cambios tecnológicos generadores de la disminución del empleo en el sector. 

También las tres patas sobre las que se apoya nuestro instituto previsional tuvieron que hacer un esfuerzo para superar el déficit que ella enfrentaba. Por una parte se dispuso para los bancos privados un 10 % de aportación adicional mediante la adquisición de bonos emitidos por Caja Bancaria. Por otra, los pasivos debieron hacer una aportación adicional de 20 millones de dólares anuales a través de la eliminación de la prima por edad y de un impuesto adicional sobre sus pasividades. Finalmente, los activos aceptaron la rebaja de la tasa de reemplazo (la relación entre la primera jubilación que recibe un trabajador en comparación con su último sueldo nominal). Con el esfuerzo de todos los involucrados se reencauzó nuestra caja y con razón hoy, a doce años de la histórica asamblea, sus 39.000 afiliados festejamos este acontecimiento.