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Un voto por resultados

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Un voto por resultados

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Periodistas experimentados y especializados en hacer preguntas incómodas quedaron por el camino anoche ante una exposición sin fisuras de Fernando Pereira.

Luego de adoptar una postura decidida en apoyo a la continuidad del actual modelo de país, el PIT-CNT debía hacer una fundamentación concluyente de tal decisión. Para ello el presidente de la central sindical se sometió por televisión al escrutinio severo de un grupo de periodistas que no se conforman con cualquier respuesta y castigan las evasivas. Su comparecencia en el programa 7.º Día de Teledoce anoche fue ampliamente satisfactoria. 

Preguntado sobre la postura de la central frente a la campaña política actual, Pereira sostuvo que ella fue adoptada en el congreso del PIT-CNT en el que se definió que «hay dos modelos de país en pugna» y que, claramente, va a seguir independiente de los partidos políticos pero no va a ser prescindente. Y no va a ser prescindente ni neutral en función de los avances que ha tenido.

Si solo miramos los aportantes a la seguridad social, en el mejor año del neoliberalismo hubo menos de un millón y en el mejor año del progresismo más de un millón y medio. 

Lista interminable de conquistas

Este fue el inicio de una larga serie de ejemplos del mismo tenor: «Si uno mira los ajustes salariales, [hubo] 62% de aumento [en promedio]. Pero si mira [los salarios] de los maestros estos se duplicaron; si mira los de los auxiliares de servicio que trabajan en la cocina, en la limpieza de las escuelas, [crecieron] dos veces y media. Si se mira a los trabajadores de las empresas de seguridad y de las empresas de limpieza se multiplicaron por tres y si se mira a los peones rurales se multiplicaron por cuatro». 

Tras este tramo dedicado a los salarios enumeró las leyes que han dado garantías a los trabajadores: «Se construyó la ley de negociación colectiva, la ley de libertad sindical, la ley de tercerizaciones, la de responsabilidad penal empresarial, la ley de empleo para personas con discapacidad, la ley de licencias para los trabajadores privados…» 

Brindis patronal

Luego llegó el momento de sacar consecuencias. «Con todas estas conquistas ¿por qué se debería ser neutral en esta contienda? Hago exactamente lo contrario de lo que hicieron los empresarios en Búsqueda el jueves siguiente, cuando consideraron que la elección les había sido favorable. Festejaron, celebraron. Bebieron y se llamaron por teléfono felicitándose por un resultado que, aparentemente, no los contenía. Si usted lee el programa de las cámaras empresariales y el acuerdo de los cinco partidos políticos, tienen muchas similitudes. Entonces, no digo que son iguales, como no es igual el programa del PIT-CNT al del Frente Amplio.

Pero ni los empresarios son independientes de lo que pasa en la política ni el movimiento sindical es indiferente a la política.

Yo no creo que las cámaras empresariales consulten a los partidos para tomar decisiones, como los sindicatos no consultan a los partidos. Y esa es la independencia bien mirada». 

Hacemos política

Objetado por un periodista de 7.º Día «por hacer política», recordó a Héctor Rodríguez y a Pepe D'Elía y afirmó que la hace «como los periodistas, como Sotelo», y precisó que son «varios» los de esta profesión que están «haciendo política».

Luego ante la pregunta de por qué, siendo dirigente de un colectivo de trabajadores con distintas opciones políticas personales, se inclina públicamente por una de ellas, ofreció una explicación convincente. Se reconoció como «el presidente de una central sindical que tiene personas de todos los partidos políticos y que defiende el proceso de cambios, como lo defienden muchos de los militantes que votan a otros partidos políticos. Porque uno es parte de una comunidad espiritual —como decía Wilson Ferreira— por múltiples motivos, no por uno solo. Si fuera por los resultados que los trabajadores han obtenido en este tiempo y ni que hablar si me refiriera a los periodistas, no tendrían dos opciones». Al llegar a este punto Pereira retornó a los ejemplos que conducen a su toma de posición: «Si fuera por las libertades democráticas que obtuvieron en este tiempo, los trabajadores rurales pasaron a tener ocho horas; se limitó la jornada laboral del trabajador doméstico, el que trabajaba con cama; se limitó el abuso patronal con la ley de libertad sindical. Antes te echaban por hablar, en tu día libre, en un acto del 1 de mayo. Esto pasó en un supermercado de la Costa de Oro. Sólo por hablar en un acto. Comparar modelos es esto». 

El suicidio de la neutralidad

Posteriormente, el presidente del PIT-CNT marcó su responsabilidad como dirigente, que es la de preocuparse por lo que sucederá al día después de las elecciones. En su cargo no podría nunca ser prescindente. «Si ustedes me piden que sea neutral, nunca fui neutral», pero tampoco va a recomendar votar a un partido. «No, no lo voy a decir. No lo voy a hacer porque comprendo que cada cual tiene múltiples valoraciones para ejercer un voto que es individual pero que después tiene consecuencias colectivas.

Lo que tengo la obligación de decir es que del programa de Lacalle no queda nada claro si los consejos de salarios van a tener contenidos.

Lo que tengo que decir es que cuando me llama la Organización Nacional de Jubilados para saber si los jubilados van a tener ajustes salariales, les digo que de mi lectura y con los apuntes que tengo del programa no queda claro cómo se van a laudar colectivamente los salarios de los trabajadores, porque las jubilaciones se ajustan por los aumentos de salarios. Si mi salario deja de ser con crecimiento, las jubilaciones dejan también de ser con crecimiento». 

Sobre este punto nunca bien explicado por ambos líderes de los partidos tradicionales Pereira narró su experiencia de diálogo con ambos cuando visitaron al PIT-CNT. «Le hemos preguntado a Lacalle y a Talvi en su momento si pensaban participar en la votación cuando había diferencias entre trabajadores y empresarios para laudar, como se hace desde 1943 hasta ahora, y no nos han contestado. Y esas son las preguntas que yo le he dicho a Lacalle que debe responder antes de ejercer el gobierno. ¿De dónde va a recortar los 900 millones de dólares? ¿En qué lugares del Estado? Porque uno escucha a Talvi hablar de 50 000 trabajadores públicos [menos]. Yo escuché a Lacalle decir 20 % de las vacantes menos y no tocar la salud, la educación y la vivienda. Eso es que no entre prácticamente nadie al Estado y debilitar las empresas públicas más potentes que tiene el continente».