Sobre el mediodía del pasado sábado dio inicio la celebración de los 30 años de karate-do goyu-kai en nuestro Club Deportivo que incluyó una proyección recordatoria de diferentes momentos históricos de esta disciplina en AEBU y de sus protagonistas. Posteriormente se presentó una exhibición con la participación de alumnos de las diferentes categorías.

Un festejo de este tipo podría darse en muchas instituciones, pero hay un elemento que marca la diferencia y es el nivel técnico alcanzado por el karate de AEBU. Este ha permitido a sus alumnos competir internacionalmente de manera habitual. 

Para cualquier institución deportiva afirmar que ha obtenido innumerables medallas a nivel panamericano y también una de bronce en un torneo mundial representa un orgullo nada frecuente. Y orgullo es lo que legítimamente sienten los karatecas de AEBU por pertenecer a la institución, luego de tres décadas de existencia de este deporte en nuestro Club Deportivo.

Detrás de esas conquistas aparece como figura responsable el rensi shijan Rolando Podestá, 5.º dan igka de Uruguay, el docente que le ha dado continuidad y brillo a esta disciplina dentro y fuera de fronteras. Bajo su conducción se han formado numerosas generaciones de karatecas, en un deporte que practican desde escolares de seis años hasta adultos. Y se han desarrollado también docentes como Sofía Suárez, también galardonada a nivel panamericano.

Para que los lectores valoren al profesor Rolando Podestá, vale la pena dar una mirada a sus títulos. Shihan es un término del idioma japonés generalmente usado en las artes marciales de ese país como un título honorífico, para referirse a los maestros de maestros en un estilo específico. Este título generalmente involucra el derecho a usar símbolos especiales que identifican el rango y otorgan grados en el arte de que se trate. Otro vocablo japonés para designar a nuestro maestro es renshi. Se trata en este caso de un título honorífico destinado a aquellos artistas marciales que han alcanzado altos niveles de maestría. Como Rolando.