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Caja Bancaria: Resistencia y desafíos

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Caja Bancaria: Resistencia y desafíos

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AEBU defendió la continuidad de Caja Bancaria ante la comisión de técnicos que trabaja en la reforma de la seguridad social, apoyada en la suficiencia de su patrimonio y de sus reservas. 

Tanto AEBU como la Asociación de Bancos Privados presentaron documentos ante la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS) con sus puntos de vista sobre una eventual transformación de Caja Bancaria.

Visto el tenor de la posición de los bancos privados, que pretenden la disolución de la Caja en el Banco de Previsión Social, el Consejo Central de AEBU emitió un documento en el que hace pública su posición sobre el tema, a la vez que cuestiona los argumentos manejados por la patronal bancaria.
 

Caja Bancaria: Resistencia y desafíos

COMENZÓ EL DEBATE

Con la presentación realizada por AEBU ante la Comisión de Expertos en Seguridad Social (CESS), posterior a la de Caja Bancaria, se inició el debate sobre cómo se insertará nuestro instituto y cada uno de los trabajadores del sistema financiero en el nuevo diseño promovido para el sistema de seguridad social.

Orientada por las definiciones de la Asamblea Nacional de Delegados, la presentación del sindicato presentó documentación y estudios que argumentaron claramente nuestra posición, resumibles en los siguientes aspectos:

  • La Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias (CJPB), en sus 95 años de historia, ha desarrollado un eficiente cumplimiento de sus cometidos, al aplicar los principios de solidaridad, justicia retributiva y equilibrada administración de los recursos, de cuya aplicación se ha logrado contar con un conjunto de prestaciones que permiten niveles superiores a los que ofrece actualmente el régimen general.
  • La situación crítica vivida a principio de siglo por el instituto, provocada por un largo proceso de contracción del empleo en el sector público y la transformación del mercado financiero, entre otros, exigió que en 2008 se aprobara una reforma que implicó un esfuerzo contributivo y sacrificios de todos los actores involucrados.
  • Aprobada en 2008, la ley previó tres etapas claras a cumplir: una primera de equilibrio financiero y de acumulación de reservas que se cumplió exitosamente, otra de déficits operativos que deberían cubrirse por las reservas, y un final de sustentabilidad a muy largo plazo. Encontrándonos en la segunda fase —que requerirá utilizar las reservas financieras y posiblemente apelar al patrimonio del instituto— se proyecta una fase de expansión de los recursos y crecimiento patrimonial de largo plazo. Las proyecciones realizadas por la CJPB, únicas con la rigurosidad metodológica y acumulación de información y conocimiento requeridos, muestran que las reservas patrimoniales son suficientes para atravesar el periodo más desafiante para el instituto.
  • Reafirmamos ante la comisión el valor trascendente de la creación de una tasa de aportación vinculada a la productividad de la actividad financiera (PCP), como alternativa tendiente a la desgravación del empleo, al tiempo que genera estabilidad de largo plazo. En el sistema financiero, mientras todos los indicadores de eficiencia mejoraron, apoyados en importantes saltos tecnológicos y una reducción constante de los puestos de trabajo, la PCP permitió que la CJPB redujera la proporción de ingresos por los aportes por cantidad de afiliados de un 90% a un 66%, al tiempo que creció la financiación basada en el desempeño del sistema.

Sobre esta base, con un planteo coherente y en concordancia con todas las proyecciones y estimaciones desarrolladas por la Caja, se reafirmó la voluntad de defender nuestro instituto en su autonomía, nuestras fuentes de financiación y la calidad de las prestaciones, en consonancia con el esfuerzo contributivo que realizan los trabajadores durante toda su actividad laboral.

LA AMENAZA SE HIZO PROPUESTA

En el documento aprobado en la AND, desde el Consejo Central de AEBU se enumeraba un conjunto de peligros surgidos de los intereses en juego, de cara a la discusión de la reforma de la seguridad social. Como riesgo fundamental, se analizaban los cuestionamientos a la existencia y autonomía de nuestra Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias.  Ellos se contenían en tres tipos de presiones:

  1. La percepción de algunos sectores de que el sistema debe ser único y general y que todos los subsistemas conforman regímenes de privilegios, son inestables y se apropian de recursos para su beneficio.
  2. Cuestionamientos a los costos de nuestro régimen previsional, los cuales pretextarán reclamos destinados a reducir las fuentes de recursos fundamentales que dan equilibrio al instituto.
  3. El impulso de las empresas asociadas a los fondos previsionales (AFAP), orientadas a incorporar a los sectores de mayor ingreso que se encuentran en las cajas paraestatales.

En las primeras instancias de diagnóstico de la Comisión de Expertos ya han aparecido presentaciones que han promovido los tres conceptos antes mencionados. En la exposición de la Asociación de Bancos Privados del Uruguay aparece la propuesta clara y desembozada de “incorporar a la CJPB al régimen general de BPS, estableciendo un cronograma de transición en el que las tasas de aportes y niveles de prestaciones se normalizan con el resto del sistema previsional”.

Se trata de una propuesta justificada con proyecciones elaboradas por CPA Ferrere, con claras inconsistencias técnicas, tendenciosos ajustes de variables e incluso profundos errores en los cálculos de sus proyecciones. Sobre esa base, intentan instalar en la comisión que analiza la reforma la idea de que la Caja Bancaria no es viable y debe diluirse en el sistema general.

LLEGARÁN LAS BATALLAS

Es claro nuestro rechazo total a este intento de la banca extranjera de destruir la Caja Bancaria, con el mero objetivo de reducir sus costos, descargar sobre toda la sociedad el costo de las jubilaciones del sector y promover la reducción de las  prestaciones de todos los futuros jubilados. Un rechazo que no solo daremos en los ámbitos de discusión de la seguridad social, sino frente al conjunto de la sociedad, mientras defendemos nuestro instituto y exigimos que la contribución de la banca extranjera a la seguridad social no se reduzca para engrosar sus ganancias.

Hoy, en medio del desarrollo de una reforma profunda, reafirmamos la viabilidad, equilibrio, sustentabilidad y suficiencia de nuestro régimen previsional. Por ello defendemos la Caja de Jubilaciones y Pensiones Bancarias con el mantenimiento de su autonomía, bajo un régimen  de solidaridad intergeneracional y capitalización colectiva parcial, preservando las fuentes de financiación existentes. Así se garantiza el mejor de los caminos para los afiliados, el Estado y la sociedad en su conjunto.

Con este objetivo, y ante la ofensiva desatada por la Asociación de Bancos Privados —que ya comienza a ser utilizada por algunos sectores motivados por intereses políticos o económicos— es que debemos reafirmar nuestro compromiso en la defensa de la Caja Bancaria, para la cual disponemos de resoluciones claras del sindicato y deberemos contar con cada compañero informado y dispuesto a dar las batallas que se nos presenten.

Consejo Central de AEBU
Filial PIT-CNT