Hace 48 años, el 27 de junio de 1973, el entonces presidente Juan María Bordaberry decretó la disolución del Parlamento, sustentado por las Fuerzas Armadas.
Tras las confesiones de militares, el sistema político debe cerrar filas y entregar a la Justicia todos los elementos para procesar a los criminales de la dictadura.
Cuando resurgen los defensores de la dictadura, en un nuevo aniversario de la huelga general de 1973 debemos expresar con la mayor energía nuestro rechazo a toda forma de autoritarismo.
El 14 de agosto de 1968 —día del asesinato de Líber Arce— es para nosotros una fecha simbólica de la lucha contra el autoritarismo que precedió a la dictadura.
El 9 de febrero de 1973 los militares entraron en escena; el 27 de junio el entonces presidente de la República, Juan María Bordaberry, disolvía las cámaras en el inicio de lo que fue llamado «proceso cívico militar».
Ante numerosos legisladores, dirigentes y militantes sindicales fue descubierta este mediodía una placa donada por el Senado de la República, recordatoria del 1 de mayo de 1983.
Los 50 años del edificio sede de AEBU se continúan celebrando mediante testimonios recogidos por Radio Camacuá. El lunes y el martes entregaron sus recuerdos cuatro funcionarios jubilados.
En el aniversario del golpe cívico militar de 1973, fue colocada anoche en la seccional Salto de AEBU una placa en memoria de los sindicalistas de esa ciudad quienes, desde ese local, lucharon contra la dictadura.
Con motivo del 45 aniversario de la huelga general de 1973, y como una acción más para la recuperación de la memoria colectiva, la Comisión de Jóvenes de AEBU ha organizado un Conversatorio+Cine.