Ya transcurrida la mitad de este ejercicio de Gobierno se postergan indefinidamente las promesas de recuperación salarial, y a la vez se mantiene una alta inflación que impacta principalmente en los productos de la canasta básica.

Paralelamente el Poder Ejecutivo impulsa una reforma jubilatoria que prioriza la reducción de la inversión pública en seguridad social, pasándola de 4,5 % del PBI a un 1,5 %. Los impulsores del proyecto presentan como una virtud este ahorro, sin detenerse a pensar que la que se reduce es una inversión destinada a sostener una etapa vital en la que el trabajador no puede seguir desarrollando sus fuentes de ingresos. 

En varias notas de este portal ya hemos señalado la acelerada concentración del ahorro de acuerdo a los reportes del Banco Central. Según un informe elaborado por la Comisión Técnica Asesora (CTA) de AEBU, a partir de aquellos datos se confirma un nuevo récord de depósitos en los bancos locales: en el primer semestre de 2022 estos alcanzaron los US$ 39.657 millones, con un crecimiento superior a los US$ 4.000 millones en solo seis meses. De esta manera los depósitos financieros dentro y fuera del país rondan los U$S 50 mil millones de dólares. Pero no todos los uruguayos ahorran: la concentración de la riqueza se observa claramente en las cuentas de más de un cuarto de millón de dólares, que registraron U$S 2.500 millones de aumento en esos seis meses. Si se agregan las que tienen más de US$ 100.000, ellas explican casi el 80 % del incremento.  

Por todo ello, nunca mejor elegida la consigna del paro del jueves: «Contra el modelo de desigualdad».