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Pausa para la reflexión conjunta y vuelta a la lucha

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Pausa para la reflexión conjunta y vuelta a la lucha

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Durante tres días Montevideo fue escenario de la Jornada Continental por la Democracia y Contra el Neoliberalismo que reunió en un amplio y fermental mosaico las realidades socioculturales, económicas y políticas de los países de nuestro continente.

Con una extensa transmisión, nuestra Radio Camacuá reflejó las temáticas tratadas en las diferentes mesas reunidas el viernes, y sus notas periodísticas están a disposición de todos con solo ingresar a los archivos de nuestra emisora digital.

El viernes 17 la jornada continental se dividió en grupos para debatir el libre comercio; los ataques del capital contra la vida, la democracia y  la soberanía; la integración de los pueblos (en el que participó nuestro secretario general y responsable de relaciones Internacionales del PIT-CNT Fernando Gambera), y la resistencia popular frente al poder de las transnacionales. 

Gambera declaró al Portal del PIT-CNT que la idea básica de la declaración final intenta reflejar «los énfasis que se han venido sosteniendo en los aspectos comunes de lucha continental, asumiendo que hay distancias entre las problemáticas referidas a luchas campesinas, otras que son de índole sindical y gremial, temas de agendas de derechos de los colectivos LGTB, y muchas más». 

Basta ver algunos de los párrafos de la resolución para apreciar cómo presentan estos énfasis:

«El sistema de endeudamiento perpetuo es un mecanismo de dominación, de condicionamiento del modelo productivo y de expropiación de los recursos públicos y bienes colectivos, al mismo tiempo que profundiza el lucro de las elites locales, cada vez más corruptas y dependientes del sistema financiero internacional»

«La disputa entre el proceso de acumulación permanente del capital y los procesos de sostenibilidad de la vida genera una explosión de conflictos socioambientales en la región, facilita el acaparamiento de tierras y el desplazamiento de grandes masas de campesinos y pueblos originarios y crea una crisis migratoria, ambiental y alimentaria».

Se «agudiza la disputa entre el proceso de acumulación permanente del capital y la sostenibilidad de la vida» y ello genera «una explosión de conflictos socio-ambientales en la región».

Se produce una «monopolización, concentración y control de la información y la tecnología por parte de corporaciones mediáticas».

«La derecha continental pretende avanzar en la precarización de las relaciones laborales y la eliminación de la negociación colectiva», mediante la desregulación en las reformas laborales brasileñas y argentinas, aspectos también visibles en «la ofensiva de la patronal uruguaya contra la negociación colectiva en la OIT».

Se mantienen las «prácticas racistas y discriminatorias contra afrodescendientes, pueblos originarios, migrantes y la población joven de los sectores populares. El control sobre los cuerpos y la sexualidad se impone con feminicidios, criminalización del aborto, violencia contra las mujeres y la población LGBTI».

«Asumiremos la defensa innegociable de la autonomía y libertad de las mujeres, la lucha para poner fin al feminicidio y todas las violencias machistas. También afirmamos el derecho al aborto legal, público y seguro».

Se suma a lo anterior el «ataque a los derechos humanos, la criminalización de los movimientos populares, el asesinato y la desaparición de líderes y lideresas sociales. La impunidad del terrorismo de Estado de ayer se convierte en base fundante de la impunidad de hoy del gran capital».

Y, «como parte de esa avanzada, el gobierno de los EE.UU. pretende reforzar su influencia imperial en la región y despliega una política de intervencionismo abierto».

Esta breve enumeración es apenas una muestra del extenso documento de ricos contenidos que puede leerse completo en https://seguimosenlucha.wordpress.com/2017/11/19/declaracion-final-encu…

Hoja de ruta 2018

Nuestro compañero Gambera ya había adelantado que la hoja de ruta o plan de trabajo debía ser «una de las conclusiones más relevantes que saldrá de este encuentro, de cara al futuro», porque en ella quedarán trazadas las «prioridades para los trabajadores y todos los militantes sociales del continente para coordinar movilizaciones en distintos países durante el 2018». Sin duda que ello se ha visto reflejado en ese documento.

La declaración final programó para 2018 una agenda de movilizaciones sin olvidar que, concretamente para el mes próximo, deberemos protagonizar acciones de repudio a  la Cumbre Ministerial de la OMC a celebrarse en Buenos Aires.

La primera actividad para el año próximo será una «movilzación unitaria de todos los movimientos el 8 de marzo, día internacional de la mujer». Ese mismo mes, en Brasilia participarán en el Foro Mundial Alternativo del Agua (FAMA). 

El 1 de mayo todos los movimientos sindicales desarrollarán sus actos por el Día de los trabajadores.

En junio, con ocasión de la reunión de la Cumbre de las Américas en Lima, se trabajará para 
denunciarla «como escenario en el que se pretende reinstalar la agenda de dominación neocolonial e imperialista en el continente».

También se prevé organizar acciones unitarias alrededor de la Cumbre del G20 en Argentina, durante el segundo semestre de 2018.

Y llegados a noviembre, en todos nuestros países, los pueblos del continente dedicarán la semana del 19 al 25 de noviembre a reivindicar la agenda acordada en el Encuentro de Montevideo, como expresión de la acción de nuestros pueblos en defensa de la democracia y contra el neoliberalismo.