fbpx Se nos fue un hermano mayor | AEBU

Se nos fue un hermano mayor

Tiempo de lectura
2 minutos
Leido hasta ahora

Se nos fue un hermano mayor

Publicado en:

Falleció a los 84 años Julio Fornaro, un compañero de extensa trayectoria que brindó —en todo momento y con gran generosidad— una asesoría del más alto nivel al sindicato.

En todos los colectivos humanos hay figuras de esas que aparecen cada tantos años y se constituyen en personalidades irrepetibles. La de Julio Fornaro es una de ellas. Como militante primero y como asesor calificado luego, acompañó la trayectoria de AEBU durante varias décadas. 

Desarrolló su carrera bancaria inicialmente en el Banco Popular y la continuó en el Pan de Azúcar, donde a su retiro ostentaba el cargo de contador general. Representó a AEBU en seminarios y mesas redondas de alto nivel e integró el equipo que elaboró el proyecto del Banco Nacional; este desembocó más tarde en la fundación del Nuevo Banco Comercial, a la salida de la crisis de 2002. En ese capítulo de nuestra historia sindical formó parte de la delegación y fue el vocero que presentó la idea del Banco Nacional ante el Parlamento. Posteriormente, apoyado en su vasto conocimiento de la actividad financiera, se ocupó de dar seguimiento a la banca gestionada.

Es de destacar también su contribución a la construcción programática del sindicato. A mediados de los 80 fue creador del Grupo Interdisciplinario de Asistencia Técnica (GRIAT) de AEBU, más adelante transformado en la Comisión Técnica Asesora (CTA). Desde allí contribuyó a la redacción del documento «El sistema financiero, un asunto de Estado». En el año 2000, junto a Eduardo Fernández, Juanjo Ramos, Ángel Peñaloza, Leonardo Di Doménico y Gustavo Weare, viajó a Washington y Nueva York para presentar y discutir ese documento, en respuesta a una invitación de Enrique Iglesias, por entonces presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En una gira que se extendió por más de una semana, esta delegación visitó también al Banco Mundial, al Chase Manhattan Bank y a las consultoras Moodys y Standard and Poors. Los contactos establecidos en esa oportunidad derivaron luego en que, con mucha frecuencia, las misiones de los organismos internacionales y consultoras mencionados tuvieran a AEBU como referente habitual en Uruguay.

Integró la Comisión Consultiva del Ministerio de Economía y Finanzas en medio de la crisis de 2002, creada por la Ley 17.613. Más tarde participó en los trabajos de la Concertación para el Crecimiento, en la que participaron sectores del agro, la industria, sindicatos e intelectuales para impulsar la producción y el trabajo. La última posición oficial ocupada por Fornaro fue la de síndico en República Afisa; en esta empresa actuó en representación de AEBU junto con un delegado empresarial.

Julio también fue contador del sindicato y posteriormente su auditor. Siempre comprometido con AEBU, brindó un gran apoyo en las difíciles negociaciones de los consejos de salarios, antes y después de la dictadura, cuando se recompuso la negociación colectiva.

Si bien fueron extraordinarias las contribuciones de orden técnico entregadas por Fornaro al sindicato, Gustavo Weare, ex consejero central y expresidente de Caja Bancaria, además de resaltarlas prefiere rescatar su calidad humana. Tuvo la fortuna de convivir con él trabajando juntos en la CTA y destacó para Portal AEBU sus aspectos humanos y «su profunda convicción de defensa de los trabajadores». Weare expresó: «Como asesor y auditor fue totalmente leal a la defensa del sindicato y resultó un gran constructor de consensos». En la CTA «fue un referente, un orientador, para dar siempre marco a lo que se estaba discutiendo». Y en esa tarea no tenía problemas en dedicar todo el tiempo necesario y aclarar así las dudas de los compañeros. «Su trayectoria era tan larga que era muy respetado», sostuvo el expresidente de Caja Bancaria.

Ese respeto ganado le abría caminos y le permitía hablar de igual a igual con todos los jerarcas de Gobierno, a muchos de quienes conocía. Ríos de tinta podríamos derramar sobre su extensa y fértil trayectoria, por tanto de bueno que le aportó a AEBU. Ha llegado la hora de despedirlo y de trasmitirle a su familia que siempre estará en nuestro recuerdo.