«El otro día leía en Búsqueda una nota que daba cuenta de que el departamento de Inteligencia y Enlace de la Policía estaba cotejando las imágenes de lo acontecido en la plaza Líber Seregni, un par de fines de semanas atrás, con imágenes de archivo, para ver cómo estaban actuando los grupos radicales en Uruguay. Parece que  el departamento de Inteligencia y Enlace de la Policía teme que haya una chilenización de Uruguay. Le quiero ratificar a quienes estén estudiando esto  que efectivamente, si el Gobierno sigue por la línea que ha marcado con la LUC, con el presupuesto y con lo que aquí se ha hecho referencia ya, efectivamente, el que está chilenizando al Uruguay es  este Gobierno que tenemos. Y ojalá haya una juventud rebelde como la que hubo en los últimos tiempos en Chile y a la que le ha costado carísimo [su movilización]. Más de 200 muchachos, por todo de lo que les queda de sus vidas van a ver con solo uno de sus ojos y con suerte (a veces con ninguno), como fruto de las balas de goma de los carabineros. Pero hace poquitos días enterraron para siempre la Constitución de Pinochet. Ojalá siga habiendo gurises rebeldes y gente joven también en EE. UU. marcando que no todo ese país, como a veces creemos, es el imperio. Hay gente que se rebela y por suerte Trump ya no va a ser presidente de EE. UU. No creo que las cosas vayan a ser mucho mejores, simplemente es un alivio que Trump no sea más presidente».

Tras este análisis que marca el resurgimiento de las protestas populares y —afortunadamente—sus éxitos, Gambera ahondó en las causas económicas que hacen a la desigualdad y la asombrosa acumulación de capital que producen las cadenas de valor. Con otras palabras, indicó que una cosa es el Gobierno y otra el poder.

«Por supuesto que hay que festejar que el pueblo boliviano dejó atrás un golpe de Estado y puso un gobierno democrático, el que ellos creyeron que era el mejor. Lamentablemente —perdón por el pesimismo—  hay que festejar todo eso, pero el mundo no va a ser mejor por mucho tiempo, mientras no haya muchas luchas sociales en todo su  largo y ancho. El documento de los 100 años de la OIT del año pasado habla de la cobertura social como algo integral que va desde que nacemos hasta que morimos; no es solo la jubilación. Para que eso pase seguramente vamos a tener que quebrar la tendencia mundial de acumulación de capital a través de las cadenas de valor. Este debate tiene que empezar a estar entre nosotros y tiene que  estar en la agenda nacional porque Uruguay, por más chiquito que sea, no está fuera de esa realidad mundial de acumulación de capital». 

Luego de transitar el contexto internacional nuestro secretario general analizó los balances del sindicato puestos a estudio de la AND, sin abandonar su visión profundamente política. «A veces el tema de los balances […] suele ser poco convocante y en alguna medida tedioso, pero tengan claro [algo] que en este ejercicio que se cerró en abril no se refleja, pero en el que viene vamos a ver. [Son] las consecuencias de la pandemia que hemos tenido que transitar. Quiero darle un giro político a la discusión de los balances y a la importancia de tenerlos aprobados y presentados en tiempo y forma. Otros, en la interna, le dan ese giro político haciendo oposición a los balances, haciendo valoraciones políticas que, en definitiva, terminan dando de comer a programas como Santo y seña. Santo y seña se ha dedicado a tirar mantos de sombra sobre el movimiento social y las luchas sociales y [un productor de ese programa] nos llamó hace dos meses. Estaban queriendo ver y estudiar los números del sindicato. Les dije 'como no, vengan el día que quieran por acá. Los vamos a recibir con la contadora, con la Comisión Fiscal, les vamos a desagregar los números que quieran, no hay ningún problema. Pero, además, les avisamos señores de la producción de Santo y seña, que hay una auditoría externa a la cual si quieren consultar pueden hacerlo también. Y además, los balances de AEBU —como lo indica la ley— están presentados en la Auditoría General de la Nación. Si quieren, pagan un mínimo arancel como hizo Búsqueda y los publican'. No nos llamaron más».  

Tras destacar que el sindicato no envió al seguro de paro a ninguno de sus funcionarios a pesar del cierre de numerosos servicios, Gambera hizo mención al apoyo que estos dieron al trabajo solidario en la olla popular que viene funcionando dos días a la semana desde marzo y lo hará hasta fin de año. También mencionó que todos ellos encontraron mecanismos para funcionar mediante el teletrabajo. Por ello sentenció: «Quien no apruebe los balances, quien haga chicanas políticas con los balances está, por lo menos, no reconociendo lo que significan esos compañeros para el funcionamiento del sindicato». 

Para finalizar su intervención nuestro secretario manifestó un deseo: «ojalá se chilenice el Uruguay, ojalá que la Intersocial sea el motor de todas las luchas dispersas hoy desplegadas».