El plan Mochilas Solidarias de AEBU, que cumple su sexto año, tiene como objetivo apoyar a un sector de afiliados cuyos sueldos son menores a ocho bases de prestaciones y contribuciones (BPC) —40.671 pesos mensuales— para enfrentar el comienzo de las clases. 

Freddy Ramos, secretario del Consejo del Sector Financiero Privado, explicó a Camacuá y Reconquista que la inscripción para recibir este beneficio debe realizarse solamente a través de la web, con plazo hasta el 30 de noviembre inclusive. Expresó además que el 90 % de los beneficiarios, por el monto salarial que abarca este aporte solidario, son compañeros no bancarios. El 10 % restante son de la banca oficial quienes trabajan en sectores no estrictamente bancarios, como en el Banco de Seguros, algún trabajador joven ingresado recientemente por concurso al Banco República, y ninguno de la banca privada.

Claudia Sosa, también consejera del sector privado, expresó que las mochilas se vienen  entregando por sexto año consecutivo y constan de útiles escolares, preescolares y liceales para los hijos de nuestros afiliados y que los habilitados para recibir este  beneficio son los compañeros cuyo sueldo nominal sea inferior a 40.671 pesos y que tengan hijos en edad preescolar, escolar o liceal. Sobre la documentación a presentar para recibir las mochilas informó que se requiere el recibo del sueldo de octubre de 2020, fotocopias de las cédulas de identidad del trabajador afiliado y de sus niños, y una declaración jurada donde el compañero asume la responsabilidad sobre la exactitud de los datos declarados.

Ramos agregó: «Debido a la crisis que estamos pasando y al impacto de la pandemia, el sindicato ya está apoyando con una canasta solidaria a una cantidad importante de compañeros que están todavía o han pasado por el seguro de paro. Esto ha significado una gran erogación para el sindicato. Ha sido un aporte de más de 3900 canastas que se entregaron a los compañeros y eso ha exigido al sindicato una reestructura financiera». Por ello las mochilas serán un poco más austeras que en años anteriores, para adecuarse a la situación que atraviesa el país, justificó. «Bajamos la cantidad, pero no la calidad de los productos que integran la mochila. Aseguramos a los Iiceales lo que significa la erogación mayor: las cuadernolas, las túnicas y una buena calidad de mochilas». 

Las mochilas se entregarán en la primera quincena de febrero como se ha estado haciendo en años anteriores y, en el caso de los liceales y de los alumnos de UTU, sus padres deberán presentar los correspondientes certificados de inscripción.