En estos días, mientras la inmensa mayoría de nuestro pueblo se encuentra con la atención puesta en las festividades, el Gobierno ha decidido votar en el Senado su proyecto de reforma jubilatoria.
Un proyecto sin debate ni intercambio suficiente. Un proyecto que no es urgente, pero sus daños para la población serán inmediatos. Un proyecto injusto porque vuelve a cargar sobre los trabajadores, pequeños comerciantes y empresarios un ajuste de jubilaciones y pensiones que será un enorme deterioro para la inmensa mayoría de los uruguayos.
La coalición de Gobierno está votando:
Aumentar la edad para jubilarse a 65 años, medida que provocará más desempleo en los jóvenes y entre las personas mayores de 60 años.
Uno de cada cuatro trabajadores o pequeños comerciantes no podrá jubilarse ni siquiera a los 65 años por no alcanzar los años de trabajo requeridos.
Y aún más: ¡El Poder Ejecutivo podrá continuar aumentando la edad jubilatoria sin límites!
El Senado está votando trabajar más años con menores jubilaciones.
Dos de cada tres trabajadores verán rebajadas sus jubilaciones en más de un 15% dentro de 10 años. Y los nuevos trabajadores tendrán jubilaciones 35% menores que las actuales.
Las pensiones por viudez tendrán rebajas muy importantes, y se limita el tiempo que podrán cobrarlas. Por ejemplo: una viuda de 45 años recibirá una pensión solamente por un año.
Las jubilaciones por discapacidad sufrirán rebajas del 20% desde el primer día de aplicada la ley, con perjuicio a las personas más vulnerables.
Se incrementan las ganancias de las AFAP por el aumento de la cantidad de afiliados y el cobro de nuevas comisiones que pagarán los trabajadores con menos estabilidad en el empleo. De esta forma expanden sus negocios y ganancias, a la vez que se elimina la libertad de los asalariados. En adelante se verán obligados a aportar al ahorro individual desde el primer peso de sus ingresos.
Los uruguayos y uruguayas más humildes deberán pagar impuestos para financiar los U$S 6000 millones que costará incorporar las cajas paraestatales al sistema mixto.
Todos los senadores de la coalición de Gobierno están votando una reforma que le saca dinero y derechos a trabajadores y pequeños empresarios. Todo ello sin modificar los ingresos de la seguridad social.
Esta reforma es injusta y solo busca bajar el costo de la seguridad social empeorando la calidad de vida de los uruguayos. Ello tendrá efecto en toda la actividad económica, en el consumo de las familias, en el cuidado de los discapacitados y los ancianos.
Por todo esto el movimiento sindical está rechazando esta reforma y expresando con voz fuerte ¡Otra reforma es posible!
Otra reforma que mire al futuro del trabajo. Una reforma integral de la seguridad social sin considerarla un gasto. Una reforma que reparta de mejor manera el costo de la seguridad social, pidiéndole mayor contribución a quienes más riqueza concentran. Que apele a profundizar la solidaridad y no seguir profundizando el ahorro individual.
Esta reforma nace de promesas incumplidas. Promesas de que no se iba a afectar a los actuales trabajadores. Promesas de que no se aumentaría la edad jubilatoria. Promesas de que sería más justa. Incumplen el compromiso político de que esta reforma no afectaría a nadie. Pero el Gobierno no ha cumplido ni sus promesas ni sus compromisos.
Por ello, ahora es tiempo de exigir a los representantes del pueblo en el Parlamento que cumplan sus promesas. Reclamarles, en cada punto del país, el inicio de un proceso de diálogo serio y responsable que promueva una reforma tan sostenible como justa.
¡Con este objetivo los trabajadores seguiremos movilizados!
Montevideo, 28 de diciembre de 2022
Consejo Central de AEBU
Filial PIT-CNT
